Individualismo en nuestros días

Ayn Rand, filosofa del siglo XX

Hace unos días topé con Ayn Rand una filosofa que defendía el egoísmo racional y el individualismo. Y me llamó la atención ya que, desde mi punto de vista, si todo el mundo fuese como ella considera que es mejor, el mundo sería un caos. Entre sus principios sostenía que cada hombre tiene derecho a escoger por sí mismo lo que le viene mejor, sin sacrificar a los demás ni sacrificando a otros para sí. 

Al leer esto me pareció una filosofía totalmente descabellada, porque como dije antes, solo traería el desastre. Pero pensándolo, ¿en algunos momentos no somos así?

Cuando todo va sobre ruedas sólo miramos por nuestro propio beneficio, nos da igual lo que la gente necesite o demande. Por ejemplo: una persona que tiene una empresa y prospera, se vuelve materialista y obsesivo con intentar lograr más y más beneficios. No importa si perjudica a empresas o personas rivales. Aquí también se puede observar una pizca de la filosofía de Nietzsche, el hombre es dominante y late en él el impulso de querer el poder.

Pero supongamos que después de tanta bienandanza se produce una quiebra y la empresa tiene que cerrar dejando al dueño con prácticamente nada. El sentimiento de culpa y desesperación hace que un atisbo de fe religiosa crezca en el interior de la persona, ya que la ha perdido en sí mismo.

Esa fe va ligada a milagros, ¿y quién más que Dios produce milagros según los mitos religiosos?

Puede que el número de personas que acuden a la iglesia para escuchar los sermones semanales no aumente en tiempo de crisis, pero si la gente en busca de ayuda. Ayuda que la iglesia da a través de las famosas asociaciones de Cáritas.

La iglesia es como un refugio para los desamparados.  En tiempos horribles la creencia es una de las salidas más buscada por la gente, como por ejemplo en las trincheras no se solía encontrar a ningún ateo.

Pero, ¿por qué cuando todo va mal y no cuando todo era alegría? ¿Por qué cuando se está al borde de perderlo todo? Por el egoísmo. Porque el tener y no querer dar, es algo que se encuentra fácilmente en nuestra cultura mundial.

¿Hay solución para esto? Lamentablemente no, no se puede cambiar algo que está tan extendido.